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02-12-2011 |
LA “CERVECITA” NO SACA LA SED |
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Uno de las formas mas difundidas que tienen los hombres en Argentina para sacar la sed es “ir a tomar una cervecita”. Las mismas publicidades de televisión insisten mostrando a hombres y mujeres que se calman la sed con cerveza. Y si bien tomar una cerveza bien helada puede parecer la solución perfecta; tratar de quitarnos la sed con una bebida alcohólica es una mala idea.
En los hechos, si estas jugando fútbol y estas sudando copiosamente por un par de horas en el sol caliente, los líquidos y la sal que se pierden deben ser repuestos. Si no es así, la presión sanguínea baja y vienen los mareos, los calambres, la fatiga, y una función muscular deficiente. Se llama deshidratacion, y generalmente se puede evitar siempre y cuando haya acceso a líquidos. Cuando se pierde mas agua que sal (lo cual es común al sudar) hay un numero de respuestas que ocurren sin que nos demos cuenta. Por ejemplo, las vasos sanguíneos se contraen para mantener una buena presión arterial (aunque esto puede producir calambres), y un mensaje químico es llevado a los riñones para que conserven el agua. Este químico es la hormona anti diurética (HAD), el cual, como su nombre lo dice, actúa en manera contraria a como funciona un diurético: ayuda a reducir o prevenir una perdida de agua en los riñones. Adicionalmente el centro de la sed en el cerebro es activado lo cual te lleva a tomar agua u otros líquidos.
Si te tomas una botella de cerveza en lugar de agua en medio de una batalla de calor, el agua helada, la cual forma parte de la bebida, provee algo de liquido, pero el efecto del alcohol es que inhibe la liberación en el cerebro de el HAD. Como resultado de esto los riñones ya no conservan el agua tan bien como lo estaban haciendo antes de que tomaras la cerveza. Pronto los riñones están mandando mas agua a la vejiga en lugar de mantenerla en circulacion, como debía hacerlo bajo estas circunstancias.
La creencia es que las bebidas alcohólicas reducen la sed, en especial en verano, pero también es sabido que cuando se bebe la tendencia a orinar aumenta, y ello se debe a que el alcohol tiene un efecto diurético. Por ese mismo motivo, al día siguiente la persona tiene mucha sed. Al deshidratarse no solamente se pierde agua sino minerales que pueden producir cambios de carácter, calambres, mareos, fatigas, cansancio, aumento de frecuencia cardiaca, de temperatura corporal y náuseas. Por ello, los especialistas recomiendan no hacer caso a los comerciales en la television y tomar bebidas no alcohólicas cuando tenga sed.
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