 | |
| 19-01-2012 |
| RESPUESTA DE LA OPOSICION |
.bmp) |
Por intermedio de otro comunicado las autoridades de la UCR, dirigentes de UDESO, el bloque de Concejales y la consejera escolar le respondieron a lo expresado por Médici. |
Desde hace 8 años nuestra ciudad está gobernada por el FPV y, realmente, no podemos decir que se trate de un modelo que nos haya llevado a un “constante crecimiento”.
Con respecto al acto eleccionario, el día 23 de octubre Rubén Gamba ganó las elecciones, triunfo que fue infundadamente objetado por el FPV local desde el mismo domingo a la noche, con una sucesión de argumentos incoherentes (entre otros, pretendidos 7 votos no demostrados, errores en planillas no encontrados).
Aquella victoria fue ratificada por la Junta Nacional Electoral la que negó el pedido de apertura de urnas debido a que NO existía error alguno que lo justificara. No conformes con esto, desde el FPV apelaron a la Cámara Nacional Electoral, la cual finalmente, en un fallo llamativo, opuesto a su usual criterio y sin reunión de acuerdos, decidió autorizar la apertura de 8 urnas. Pero, nos preguntamos ¿basados en qué? Al no existir error que justifica tal decisión, la Cámara Nacional Electoral alegó “cambio de tendencia”. Esto es más que sorprendente: en primer lugar debido a que, históricamente, en Alberti pueden observarse resultados electorales de similares características sin que hayan sido cuestionados y en segundo lugar ¿3 votos a favor del FPV modificaron esa “problemática” tendencia?
Ahora bien, al abrir las 8 urnas, en 7 de ellas se encontraron errores de “conteo”, ¿no es esto al menos sospechoso? En cada mesa se encontraban un fiscal de cada partido y dos autoridades de mesa, un total de 28 personas en 7 mesas, ¿es que todas ellas contaron mal?, ¿es que no cumplieron adecuadamente su rol? Confiamos plenamente en ellas y tenemos la certeza de que hicieron muy bien su trabajo.
Además, es importante recordar en este punto, que las planillas, telegramas y actas de escrutinio, en su totalidad, fueron firmadas en conformidad por dichas personas.
Dado este proceso en el cual se alteró el resultado electoral y que, consideramos, comenzó a gestarse el mismo 23 de octubre, nos preguntamos ¿es posible hablar de TRANSPARENCIA?, ¿es posible hablar de LEGITIMIDAD?
Con respecto a la decisión que tomamos de juntar firmas pidiendo que se realice una nueva elección, decimos que nos basamos en que la ciudadanía albertina tiene la seguridad de que los resultados fueron falseados, situación que cuestiona la legitimidad del actual gobierno (independientemente de lo que hayan firmado los apoderados y el Juez Blanco, a quien consideramos objetivo siempre).
Para que no se escape de la memoria de los albertinos, durante estos 4 años recordaremos, en forma constante, nuestro sentir con respecto a la ilegitimidad del gobierno. Pedimos disculpas si en esta tarea incomodamos a algún vecino, pero sepan comprender que es difícil evitarlo. Por otra parte, estamos convencidos de que expresarnos de manera contundente en repudio de un accionar que no tiene antecedentes en nuestra ciudad y que enluta a la democracia, no implica de ninguna manera agredir a ningún ciudadano ni mucho menos provocar agitación social. Simplemente nos proponemos recordar con firmeza este atropello, en nombre de la memoria que los pueblos deben preservar.
En los últimos días, la situación se ha agravado por la censura: colocamos pasacalles debido a que creímos necesario expresar lo que pensamos y sentimos a TODO el pueblo y los mismos fueron quitados de manera totalmente autoritaria, argumentando que no se solicitó el permiso correspondiente (lo que nunca se hizo en Alberti) y porque “atentaban" contra la convivencia en paz. No hay libertad de expresión posible si “la máxima autoridad de la ciudad” retira pasacalles cuyas inscripciones, en SU OPINIÓN, son inconvenientes. En consecuencia, posteriormente, pegamos carteles que fueron quitados en su totalidad esa misma noche.
Ante esta situación y con la certeza de que es nuestro deber tanto así como nuestro DERECHO expresarnos, pintamos las calles pensando que era la única forma de que no nos callaran.
A la censura le siguió la persecución ideológica, ya que la persona designada a cargo del departamento ejecutivo denunció a dirigentes y militantes por haberse expresado libremente, habiendo sido el primer acusado el Presidente del Comité de Distrito de la UCR.
Vivimos un momento histórico: un gobierno autoritario, ilegítimo, que cercena la libertad de expresión y persigue a quienes pretendan hacer uso de ella, por lo cual sostenemos firmemente que lo que atenta contra la convivencia en paz de los albertinos es la MENTIRA, el FRAUDE, el AUTORITARISMO, la CENSURA y la PERSECUCIÓN.
|
|
|
|
