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10-02-2012 |
EL ESCRUCHE |
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En Alberti hay una modalidad de delito que se empieza a repetir y es el acceso a una vivenda en la que no hay gente. Esa modalidad se denomina “escruche”. Escrushar según el diccionario del delito es "robar en una casa en ausencia de sus moradores, violando puertas, ventanas, o cualquier otra barrera.”
Las fuerzas policiales nacionales han determinado que el escruche es una de las cinco principales formas de delitos. Las otras son el arrebato, el robo violento, los denominados motochorros y el “cuento del tio”.
El escruche es una modalidad creciente, que hace estragos en toda la provincia de Buenos Aires. El ingreso de ladrones a casas desocupadas, ha arrancado con todo en el año que comienza, puesto que los vecinos de Tandil; Balcarce, Junín, Mar del Plata y el resto de la Costa Atlántica han denunciado a los medios periodísticos los delitos sucedidos.
El delito se desarrolla marcando viviendas que puedan ser robadas, y las elegidas son generalmente de clase media, porque en su interior el botín suele ser costoso (electrodomésticos y alhajas) y presentan baja seguridad (pocas tienen alarmas y no cuentan con seguridad privada).
Desde la División Robos y Hurtos, se explicó que es frecuente que los delincuentes “peinen” las casas arrojando bolsas de basura en los jardines, y cuando vuelven a pasar descubren en qué vivienda no hay nadie, ya que la basura no fue recogida. Estas bandas trabajan en equipo, y hasta alquilan fletes. En pocas horas, “limpian” una casa sin dejar huellas.
Los consejos que dan son dejar luces prendidas, o avisar a un vecino la ausencia, para que al menos esté atento y se comunique con la policía ante movimientos extraños. Al resultar muy compleja la protección total de los ciudadanos por parte de las fuerzas policiales, juega un papel clave la propia prevención de las personas y el conocimiento en profundidad de las características de cada una de estas modalidades.
La mayoria de éstos delitos son cometidos por jóvenes sin contención social o familiar que se inician en la carrera delictiva con hurtos y escruche, para despúes llegar al robo a mano armada.
De allí la importancia de parar ahora con éste tipo de delitos educando -para el futuro-, y sancionando con firmeza -en el presente- a la gente que los realiza, porque lo que se inicia como un “problema menor” puede terminar muy gravemente al cabo de pocos años.
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