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12-02-2012 |
TANGO ALBERTINO, SEGUNDA PARTE |
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El espectáculo de canto y baile se realizó en Mechita. Estuvieron los mismos intérpretes que en la primera versión. Hubo gran concurrencia de público. |
En el predio Fortunato Pedernana de la localidad de Mechita se realizó la segunda edición de La Noche del Tango Albertino de la que participaron los cantores, bailarines y músicos que estuvieron en la primera edición que se realizó en enero del año pasado en la avenida Vaccarezza, en Alberti. Dardo Rojo y Hernán Cristobal fueron los presentadores de este espectáculo que se montó dentro de la cancha de fútbol del predio.
En la apertura se presentó la pareja de baile de Germán Arruvito y Fiama Blaiotta, tras una interpretación se sumó el cuerpo de baile para completar dos canciones. La presencia del ballet de Germán Arruvito se fue intercalando en la programación hasta llegar al cierre cuando invitaron a bailar al público.
Tras los bailarines hizo su aparición la orquesta que dirige Juan Franciscone, un bandoneón, un piano, un bajo y un violín acompañaron a los cantores. En orden de aparición fueron interpretando tangos Alfredo Palazzo, Mario Cortez y Norberto Giommi de Mechita.
Las distintas apariciones del ballet de Germán Arruvito fueron para bailar los temas El Huracán, Milonga de mis Amores, Mala Junta, 9 de Julio, Joaquina, La Cumparsita, La milonga de Buenos Aires y Desde el Alma. El ballet lo integraron Iván Dantti, Eliana Fernández, David Cejas, Johana Gutíerrez, Franco Cilli, Paulina Quiñoñes, Julián Cavallaro, Romina Balleti, Máximo Obregón, Ana Bracco, Juan Pedro Fescina y Juan Cruz Gómez.
La concurrencia de público fue creciendo a medida que el espectáculo fue avanzando, se estima que unas 350 personas asistieron al show. Llegaron procedentes de Alberti, de Bragado y el mayor número lo hicieron los locales.
La segunda parte del programa se desarrolló con la actuación de Horacio Castel, Mariano Javier, Esteban Collazo y Mario Farias. Cada cantor interpretó cuatro canciones y hubo espacio para el pedido del público para extender la actuación. Cada uno con su estilo, con su capacidad vocal, con su interpretación logró cautivar a una platea que acompañó con aplausos y se animó a exclamar ante el principio y el final de cada tango.
Quienes concurrieron al espectáculo se encontraron con una propuesta que tuvo distintos matices, expuestos por los cantores, por los bailarines y por los músicos. Todos sumaron su cuota para que el público pueda vivir una noche de tango. |
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