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| 27-02-2012 |
| UNA NOCHE DE CORSOS |
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La lluvia del sábado llevó a los organizadores a poder realizar sólo una noche de las dos previstas. |
La concurrencia de público colmó las dos cuadras destinadas para la única noche de Corsos oficiales que se pudo realizar a raíz de las suspensiones por el mal tiempo. Al programa que había sido anunciado para la noche del domingo, se sumó la participación de los Autos Locos de Lincoln, de la comparsa y murga de La Candela pero no estuvo Así Así de 25 de Mayo.
El espectáculo se inició con la presentación de Los Reyes de la Murga del Club la Candela dirigidos por el vicepresidente Claudio Casas. Los bailarines recorrieron la avenida al ritmo de la batucada.
A continuación, procedente de la localidad de Mechita, actuó Orgullo Nativo. La batucada acompañó a las pasistas que se lucieron bailando al ritmo de la percusión.
Luego llegó el turno de Alegría del Carnaval. La comparsa de Hortensia Cejas presentó nuevos trajes que encabezaron la pasada, detrás el cuerpo de baile integrado por chicas de todas las edades que se movió con la música de la versión 2012 y por último la batucada y sus pasistas.
Las Pequeñas Gigantes con Ritmo del Club La Candela hicieron el recorrido en dirección inversa a las anteriores. La comparsa dirigida por Pamela Casas presentó un cuerpo de baile femenino de más de sesenta integrantes entre jóvenes y niñas.
Pasada la medianoche se realizó la elección de la reina en la que resultó coronada Mariana Paula Bos de la Fundación el Sol de Vane (Ver aparte). Y como último atracción estuvieron los Autos Locos de Lincoln. Tres de las muchas versiones que tienen los Autos hicieron un espectáculo que tuvo un gran atractivo. Empañado por el comportamiento de mucha gente que no respetó las indicaciones que una y otra vez dieron los efectivos de la Policía Comunal y los Inspectores de Tránsito.
La finalización del Corso fue con la quema del rey Momo y los sorteos de las bicicletas y otros premios para los chicos que participaron de la campaña para limpiar la ciudad no arrojando tarros de espuma.
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