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| 07-03-2012 |
| MAS INDUSTRIA NACIONAL |
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De quedar casi desmantelado en los ´90, con decenas de galpones vacíos y centenares de personas despedidas, el polo de Tierra del Fuego volvió a cobrar protagonismo en los últimos años.
Dos años después de la sanción del impuestazo tecnológico y del nuevo plan de promoción a la fabricación de productos electrónicos en el país, Tierra del Fuego está en ebullición. En menos de 24 meses, la producción creció casi ocho veces en las diferentes categorías de productos. Unas 28 empresas locales fabrican 8,4 millones de celulares, 200 mil tablets, 288 mil cámaras y 1,2 millón de acondicionadores de aire a una larga lista de multinacionales.
Entre esas compañías -encargadas de ensamblar o fabricar la tecnología- encontramos a las empresas NewSan (tiene las marcas Sanyo, Noblex y Philco), BGH (Motorola, Sony, ZTE), Radio Victoria Fueguina (TCL, Hitachi), Mirgor, Electrofueguina (de Frávega), Digital Fueguina (provee a Garbarino), Famar Fueguina, Brightstar (celulares Samsung, LG, Motorola y RIM), Carrier Argentina SA (acondicionadores de aire) y Electronic System.
Asimismo, hay otras empresas que planean instalarse. Como el caso de Hewlett Packard, quién planteó su plan para comenzar a producir computadoras portátiles en Tierra del Fuego, asociada a una firma local. El programa presentado por HP prevé comenzar a producir notebooks antes de fin de año. En Argentina, HP cuenta con alrededor de 3.700 empleados ubicados en distintos puntos del país, con oficinas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Las proyecciones de la firma indican que en 2012 más del 50 por ciento de las notebooks y netbooks que se vendan en el país van a ser fabricadas en territorio nacional.
En cuanto a los celulares, al aumentar los impuestos a la importación, varias marcas negociaron acuerdos con empresas fueguinas para producir sus portafolios. Motorola era la única que lo venía haciendo, pero a muy pequeña escala. Hoy, salvo RIM (BlackBerry) y Apple (iPhone), están casi todas. Rápido de reflejos, Samsung se instaló poco tiempo después de la entrada en vigencia de la nueva ley de electrónicos. Una de las últimas fue Nokia. La compañía finlandesa resistió inicialmente, pero al final acordó con Iatec (del grupo fueguino Mirgor) para instalar su propia planta.
La diferencia entre importar y producir en Tierra del Fuego hoy es de casi 20 puntos. "Traer un celular desde Brasil, por ejemplo, tributa un 27%; desde Tierra del Fuego, es el 7%", explicaron Los números cerraban sólo para los modelos de alta gama, pero las licencias no automáticas ampliaron el horizonte significativamente.
En cuanto a las críticas que se realizan a la conveniencia del nuevo sistema están:
- El alto costo de la nueva ley que favorece a un régimen que promociona la producción local con numerosos beneficios fiscales, lo que le cuesta al Estado $ 3.500 millones en impuestos que no serán cobrados.
- La falta de previsión política, puesto que al trabarse el movimiento de compraventa de moneda extranjera, se generó una escasez de dólares que comenzó a afectar la importación de partes y accesorios.
- Conflicto con Brasil: los industriales brasileños denunciaron que el régimen es “la puerta de entrada a los productos chinos”.
- Bajo nivel de valor agregado local genuino: empresarios señalan que los productos ya vienen ‘masticados’ por la multinacional. LG, por poner un ejemplo, fabrica portátiles y celulares en Corea. No lo hace en la Argentina. Luego vende componentes y licencias, y establece que se ensamble en Tierra del Fuego. Por eso acá no se puede hablar de fábricas, sino de grandes ensambladoras.
En definitiva, los especialistas del mercado han señalado que se debería hacer más que exigir que las empresas sólo monten componentes en sus plantas. Hay que agregar ingeniería y desarrollo local. El costo más fuerte que tienen que afrontar es el pago de salarios. Debería exigírseles, como mínimo, la transmisión de conocimiento al fabricante local y de inclusión de software argentino, aunque todos reconocen que la reactivación del ensamble de equipamiento es ya de por si una buena forma de transmitir un cierto grado de capacitación.
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