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24-04-2012
BANCA ABIERTA POR FUMIGACIONES
El matrimonio Fernández expuso sobre las fumigaciones y su situación particular. Hablaron de la investigación que hicieron y le pidieron que el Concejo determine una zona libre de aplicaciones de 1.000 metros.

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En el Concejo Deliberante los vecinos pueden ir a expresarse si solicitan la banca abierta. Mediante una ordenanza que el cuerpo votó existe la posibilidad de que quien tenga intenciones de plantear alguna problemático o inquietud pueda hacerlo en el seno de una sesión. Así lo hicieron María Cristina Monsalvo y Víctor Fernández quienes viven con sus dos hijos en una casa ubicada sobre la calle Ecuador, muy próxima a un campo de explotación agropecuaria.

El matrimonio Fernández se expresó en más de una oportunidad sobre su situación apuntándole a la fumigación de agroquímicos. En la banca abierta de anoche expusieron cuestiones relacionadas con la legislación vigente, una investigación que hicieron sobre las fumigaciones y a su vez les pidieron a los concejales que se pronuncien en función de una distancia de 1.000 metros, respecto de la zona urbana, para hacer las aplicaciones terrestres.

“Venimos a contar nuestra experiencia, muy cerca de nuestra casa, a cinco metros, se siembra soja y maíz transgénico, esto viene acompañado de las fumigaciones que han afectado nuestra calidad de vida y nuestra salud. Víctor el año pasado tuvo un gravísimo problema de salud, a tal punto de peligrar su vida, por tal razón nosotros hemos comenzado a investigar sobre las fumigaciones. Al principio no sabíamos de qué se trataba, después comenzamos a asociar su salud con esta problemática, con el hecho de volcar veneno cerca de nuestra casa”, señaló Cristina Monsalvo.

La docente en otro tramo de su exposición dijo lo siguiente: “Comenzamos a conocer lo que decían los médicos, porque este es un tema de salud. Creemos que es necesario tomar medidas así como lo expresó la Defensoría del Pueblo de la Nación y la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires. En uno de los casos por la resolución 3.211 le pide a los Municipios que adecúen la normativa local a las leyes provinciales y nacionales, la de agroquímicos y la de ambiente”.

Víctor Fernández dijo que “podía contar en carne propia lo que ha ocurrido y ocurre en Alberti. Esto no es una postura antojadiza, esto está pasando y no tenemos que esperar. Mi salud se vio afectada muy seriamente, también les estoy haciendo análisis a mis hijos. Conocemos la problemática que ocurre en nuestro barrio que estamos lindando con el campo en cuestión, pero esto está relacionado con toda la zona urbana. Es por esto que pedimos que se contemple una evaluación de impacto ambiental para que se sepa si afecta o no, nosotros no tenemos que demostrar nada. Aquellos que usan en forma indiscriminada los tóxicos deberían hacer el estudio de impacto ambiental y dar las explicaciones”.

“Esto no es una guerra contra el campo, no nos mueve ningún tipo de interés económico, ni siquiera político. Nos preocupa la salud, el bienestar de tantos chicos que hay en Alberti. Hay casos de discapacidad, de malformaciones, de leucemia, esto no se puede desconocer. Peleamos por la vida, por lo que dicta la constitución”, expuso Fernández.

Considerando que el Concejo Deliberante está trabajando en una ordenanza sobre el tema de las fumigaciones, Fernández les pidió a los concejales que “contemplen una distancia no menor a los 1.000 metros de la planta urbana para las fumigaciones terrestres y de 5.000 metros para las aplicaciones aéreas”.

Fernández insistió con el uso de agroquímicos de “manera consciente, responsable, en la zona donde deben aplicarse”. La exposición del matrimonio fue acompañada por un trabajo sobre las normativas vigentes y dos informes periodísticos sobre las fumigaciones y sus efectos en la salud que fueron proyectos en el recinto.
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