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25-04-2012
DETRAS DE ESCENA
Gabriel Pulero contó detalles de su actuación en el programa Soñando por Cantar. Se mostró satisfecho por su actuación. Habló de los entretelones del show.
En el encuentro con Gabriel Pulero no perdió en ningún momento la sonrisa y esa simpatía que exhibió en su actuación en el programa Soñando por Cantar. La premisa fue conocer los entretelones del show, ya lo habíamos visto por televisión y ahora queríamos saber el detrás de escena, contado por uno de los participantes. “La gente dice por qué lloran delante de cámara, pero yo le digo que nos es fácil. Estuvimos todo el día encerrados, más aquel que tiene un hijo y que no lo puede ver durante muchas horas. Encima te ponen la música, te llevan bien arriba y después bien abajo, cuando llegás al escenario no sabés qué hacer. A algunos les da por llorar, otros se ríen, nos es fácil controlar los nervios. Hay muchas ansias de ir a cantar”, dijo Pulero.

En tu caso tenés experiencia ante una gran platea, en certámenes como el Pre Cosquín, Baradero… ¿No es lo mismo?

-No, me pasó que a diferencia de otras presentaciones nunca estuve tan tranquilo como en el show. En Cosquín y Baradero me sentía más nervioso. Debe ser también porque me evaluaban en lo que hago yo que es el folklore. La verdad es que no sé. Estuve siempre muy tranquilo.

El ritmo no era el tuyo, pero vimos a un genuino Gabriel Pulero actuando en el Soñando…
-Le pusimos un poco de onda, no sabía qué hacer. Lo hablamos con los chicos que era el peor tema que podía haber elegido. Vocalmente no podía hacerle mucho, no estoy acostumbrado a hacer ese ritmo. Yo me divertí , los que me acompañaron también…

¿Qué no se ve de este show que sucede detrás de escena?

-Tienen un circo armado impresionante, el trato con nosotros fue muy bueno.

¿Tuvieron un contacto previo con el jurado?

-Vinieron diez minutos antes del comienzo, mostraron muy buena onda. Nos quedamos hablando después del final del programa.

¿Tuviste la revancha con El Olvidao?

-No sabía qué hacer, me tomaron de sorpresa. Pensé en hacer una chacarera, me pidieron folklore y lo hice. Tenía ganas de cantar algo melódico para lucirme, pero como me pedían una chacarera, elegí El Olvidao.

¿La participación algo suma para tu carrera?

-Todo suma. El estar ahí ya suma. Cuando prendí el teléfono después del programa fue un aluvión de mensajes y llamadas. La gente me para en la calle para preguntarme si está todo armado. Yo le contesto que no, ellos lo tienen armado pero vos no te das cuenta. Es todo sobre la marcha. Yo no tenía ni idea que iba a poder cantar otro tema. Ellos te piden que no saludes, que no agradezcas a nadie, la producción insiste en que Mariano Iúdica te tiene que llevar. Podés estar un ratito o media hora.

¿Vas a volver a las fuentes?

-Al folklore, que es lo mío. No me arrepiento, fue una experiencia linda, distinta.
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