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31-08-2012 |
LA RENUNCIA DE JORGE CARPINETTI |
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El ex secretario de gobierno deja entrever que Médici cedió ante las presiones de los que nunca ganaron nada. Aludiendo a que ese sector no pertenece al proyecto ya que lo aborrecen. |
Con fecha 29 de agosto, Jorge Carpinetti redactó la renuncia a su cargo del secretario de gobierno de la Municipalidad. Lo hizo deslizando que su salida obedece a presiones de un grupo residual que “florea su individualismo y su mirada sesgada e interesada”.
A continuación reproducimos los términos de la dimisión:
“En primer lugar quiero agradecerte la confianza que has depositado en mí durante todos estos años y finalmente el reconocimiento (no se si merecido) al nombrarme Secretario de Gobierno.
Lamento tener que escribir estas palabras. No voy a continuar acompañándote en esta nueva etapa, que la soñamos, la planificamos, la militamos y la concretamos juntos y hasta muchas veces solos.
Nos comprometimos ante el Pueblo a profundizar nuestro Proyecto Nacional y Popular desde el gobierno municipal (sin claudicaciones y sin arrodillarnos ante los poderosos), para construir una sociedad más igualitaria y equitativa y para luchar contra las injusticias, siempre a favor de los más necesitados y de los trabajadores, aplicando políticas inclusivas de carácter expansivo y nunca constrictivas, más allá de la coyuntura económica, que jamás debe ponerse por delante de la política. Estás retrocediendo a infaustos años que con mucha decisión y coraje los argentinos dimos por superados. Los trabajadores y los más humildes nunca deben ser la variable de ajuste, estoy de acuerdo con que el municipio merece un ordenamiento serio y responsable de su estructura tributaria, pero nunca a coste de ellos.
También nos comprometimos con los jóvenes a llevar adelante un trasvasamiento generacional que no podemos postergar por ninguna razón, ya que en ellos vive Néstor y el fuego sagrado de la militancia. Con nombrar funcionarios jóvenes no alcanza, es mucho más que eso el trasvasamiento generacional, debe ser un profundo cambio cultural sobre el abordaje de la política, su práctica y su fin. Son ellos el presente y el futuro, por eso la importancia de escucharlos, integrarlos, hacerlos partícipes de las políticas que los tienen como centro, empoderarlos, respetar su independencia e inculcarles el debate como base de futuros consensos. Son ellos y nadie más los elegidos por nuestra única conductora Cristina como herederos del Proyecto. Nuestra responsabilidad y obligación como dirigentes es acompañarlos en esta etapa de formación, de crecimiento político y de reafirmación de las convicciones. En cambio, si les cerramos las puertas, si los perseguimos como delincuentes, si los negamos, si la indiferencia es la respuesta a sus necesidades o si no reconocemos los nuevos agrupamientos políticos de los jóvenes, estaríamos abandonando el legado que Néstor nos dejó y el proyecto por el cual dio la vida.
Compañera, como dijo Cristina Fernández de Kirchner, “Cuando la juventud se pone en marcha el cambio es inevitable”.
Hoy, desde una mirada más puntual y exigente (dada la responsabilidad conferida) sobre la esencia política local, creo que la mejor decisión que puedo tomar (por respeto a mis convicciones, mi historia, por la memoria de los militantes que dieron la vida y por mi pertenencia al Proyecto Nacional y Popular), para que tu gobierno transcurra sin mayores conflictos y sin presiones, ni condicionamientos de los que nunca ganaron nada, es renunciar al cargo con el que me has honrado y continuar la lucha desde otro lugar para seguir construyendo la Patria que mi viejo soñó y la que Néstor y Cristina iluminaron.
Estoy convencido que la política es la única herramienta transformadora de la realidad, desde ahí surgen las mejores ideas, las construcciones colectivas, las acciones que luego la militancia y/o el gobierno llevamos a cabo en pos de mejorar la vida de los más necesitados que todavía sufren las consecuencias de las políticas neoliberales que nos dejaron un país devastado. Pero si no permitís las divergencias, el resultado es que no hay política, y si no hay política hay debilitamiento de nuestro proyecto, y si hay debilitamiento del proyecto y de sus estructuras se contribuye por acción u omisión al debilitamiento de la Democracia que tanto nos costó a los argentinos.
Compañera, tu omnipresencia y centralidad asfixian tanto que sin darte cuenta terminas destruyendo a las personas que te juramos lealtad, compromiso, militancia y trabajo incondicionalmente. Sin embargo, este debilitamiento, fortalece a un sector residual, que poco ha hecho para que vos estés conduciendo los destinos de Alberti y hoy florean su individualismo, su mirada sesgada e interesada y su supuesta pertenencia a un proyecto que en realidad aborrecen. Ser kirchnerista no es una elección declamativa, es compromiso y militancia.
Hoy siento que mi voluntad es derrotada por la realidad, que no hace más que su trabajo, que aquí parece que es siempre la de mantener el “status quo” sin crispaciones. Compañera, tu nombre ya figura en el cuadro de honor de los intendentes albertinos, pero lo más importante es entrar en la historia, que no se detiene y algún día escribirá la tuya, solo de vos depende como ser recordada. No es tiempo para los tibios. Dios quiera que la historia diga que fuiste la mujer que puso en línea el municipio con las políticas transformadoras, basadas en la justicia social, la equidad, la igualdad, en la justa distribución de la riqueza y la plena vigencia de los Derechos Humanos que lleva adelante nuestra Presidenta.
Agradezco eternamente haber tenido la posibilidad de verte jurar como Intendenta, un hecho que recordaré por siempre, hasta como propio, más cuando lo hiciste por Evita, Perón, Néstor, Cristina y por los 30.000 desaparecidos, vaya compromiso que asumiste con el pasado, el presente y el futuro.
Te saluda un hijo de todos ellos, como siempre con mi mayor respeto, deseándote que puedas cumplir con el compromiso que asumimos con la Patria, el Proyecto Nacional y el Pueblo”.
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