Cerrar

09-09-2012
EL CHAMPAGNE “DE LA VIUDA”
El champagne de la “Veuve Clicquot” ha logrado con el paso del tiempo convertirse en sinónimo de lujo y exclusividad, siendo hoy uno de los espumantes más deseados del mundo.
Nicole Barbe Ponsardin, la viuda (en francés ‘veuve’) de Clicquot tuvo que hacerse cargo en 1805, con 27 años, del floreciente negocio que su marido regentaba: la casa de champagne François Clicquot, un empresario textil que fundó su bodega en la región francesa de Champagne en 1772. La viuda Clicquot fue pionera en un mundo regido por hombres, al hacerse cargo del negocio y tomar las riendas de la bodega. Impidió la desaparición de la bodega, que es como acababa la mayoría tras el fallecimiento del hombre que la dirigía, e impulsó a la empresa familiar hacia el éxito.

Siguió por el camino de la innovación que había marcado el padre de su marido, quien en 1775 había ideado el primer champagne rosado de la historia. Bajo la dirección de Nicole, en 1810 la casa pasó a llamarse Veuve Clicquot Ponsardin y se elaboró el primer champán de añada de la casa. Se incorporó como bodeguero el alemán Antoine Müller, quien perfeccionó el método champenoise y revolucionó el mercado elaborador en Champagne. Avances como el remuage (para clarificar naturalmente el champagne y gracias a lo que hoy se consigue ese límpido y brillante color del que hace gala); o el invento y aplicación de la técnica de almacenar las botellas en racks de madera con el cuello hacia abajo en un ángulo de 45 grados y giros diarios (para que los sedimentos se depositen en el cuello de la botella y eliminarlos después mediante el degüelle), son obra de Müller.

Otro de sus grandes logros fue iniciar la exportación de los vinos de la Champagne. La cosa fue así: a causa del bloqueo inglés se habían agotado las existencias de champagne en toda Rusia; cuando el bloqueo fue levantado el viajante de la viuda llegó a la tierra de los zares con un barco cargado de Champagne, justo en el momento en el que el Zar celebraba el nacimiento de un hijo, el cual fue festejado con Veuve Clicquot, por lo que el producto se convirtió en un símbolo que todos querían tener.

En 1866, Nicole Barbe Ponsardin murió a los 89 años. Será siempre recordada como la grande dame de Champagne, nombre que recibe hoy en día el vino de alta gama de la bodega que ella consolidó.

Buscar:
Aumentar / Reducir Fuente
Imprimir
Enviar a un amigo