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| 13-09-2012 |
| ATRACCIÓN LEGAL |
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La llamada “ley de la atracción” es la idea de que los pensamientos influyen sobre las vidas de las personas |
Según los partidarios de la ley de la atracción, los pensamientos que una persona posee (sean estos conscientes o inconscientes), supuestamente provocan las emociones, las creencias y consecuencias. Es decir, los pensamientos son la causa y los sentimientos los efectos. Algo así como que "uno obtiene las cosas que piensa; y los pensamientos determinan la experiencia".
Los seguidores que aceptan la ley de atracción como una guía, lo hacen desde el lugar de que las leyes del Universo son benignas. Algunos seguidores de esta creencia afirman que la ley de atracción es una "ley del Universo", y no es algo que una persona pueda elegir si aplica o no.
Según ellos, los pensamientos tienen una energía la cual genera energía similar.
Para poder controlar dicha energía, sus proponentes afirman, que deben seguirse cuatro pasos:
● Saber qué es lo que uno quiere y pedirlo al universo (siendo "el universo" cualquier cosa que el individuo acepte como ser superior).
● Enfocar los pensamientos de uno mismo sobre el objeto deseado con sentimientos como entusiasmo o gratitud.
● Sentir o comportarse como si el objeto deseado ya hubiera sido obtenido.
● Estar abierto a recibirlo.
El pensar en lo que uno no tiene, según dicen, se manifiesta en la perpetuación de no tener, mientras que si uno se adhiere a estos principios, y evita pensamientos "negativos" el Universo hará manifiestos los deseos de la persona.
Más allá de todo ello, se han encontrado incongruencias y contradicciones en esta supuesta ley, en tanto no se puede medir resultados; a la vez que se cuestionó la probabilidad de que los pensamientos pueden afectar a cualquier cosa fuera de la cabeza.
Para la mayoría de los investigadores, se trata de una creencia o práctica que no se basa en un método científico válido, que le falta el apoyo de evidencias científicas y que no puede ser verificada de forma fiable.
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