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| 19-09-2012 |
| VINO A LA ARGENTINA PARA CASARSE |
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Vive desde hace cuatro años en Nueva Zelanda. Llegó a ese país por recomendación de un amigo. No descarta algún día regresar a su tierra. |
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Emilio Zunino nació en Alberti, se crió en Warnes partido de Bragado, vivió en Coronel Seguí, se trasladó a Buenos Aires y de allí emigró a Nueva Zelanda donde hoy reside. Está de regreso en la Argentina, volvió a Alberti para visitar a su mamá, pero su viaje a nuestro país tiene un cometido mayor: contraer matrimonio con otra argentina que también vive en el país de los All Blacks.
¿Qué te llevó a emprender ese viaje al otro lado del mundo?
-En Buenos Aires trabajaba en un restaurante. Tengo un gran amigo de Achupallas que es Emilio Solari que había viajado a Nueva Zelanda y al regreso volvió muy contento. En ese momento yo estaba buscando algún lugar para viajar, y me recomendó Nueva Zelanda. No tenía bien en claro cómo era el lugar, lo mismo sucede para la gente de allá con Argentina.
¿Te fuiste sin pensarlo?
-Empecé a averiguar cómo conseguir una visa para viajar, en ese momento se daban unas 300 para estudiar y trabajar. Hice todos los trámites en la embajada y ni lo pensé, fue un poco inconsciente también. Asumí el riesgo y se me dio.
¿Qué pasó cuando llegaste?
-Me encontré con un país muy diferente al nuestro. Llegué con un inglés muy básico, el primer tiempo fue duro. Hice contacto con un chico que vivía en una isla que está frente a Nueva Zelanda, él me dijo que fuera a ese lugar que había muchos argentinos que me iban a ayudar. A las dos semanas de haber llegado ya estaba trabajando.
¿En qué?
-En lo mío, en la cocina. Cuando estaba en Buenos Aires me especializaba en sushi, pero habiendo en ese lugar tantos orientales fue imposible entrar. Empecé atrabajar en una pizzería. Al principio me costó, pero después me mudé a la capital del país y ahí estoy trabajando en la cocina francesa de un restaurante de un hotel. Si bien ellos tienen mucho de ingleses y británicos, la cocina que más predomina es la de los inmigrantes.
¿Cómo es el clima?
-Depende de donde se vive. Es un lugar ventoso, frío y al ser una isla tiene un clima más oceánico. El norte es más cálido, yo vivo en la península, al lado del estrecho que divide las dos islas, llueve mucho.
¿Qué población tiene?
-El país entero tiene 4.000.000, pero un 1.000.000 está viviendo en Australia. Debido a que hay mejores empleos y más remunerados. Comparten los dos países los mismos pasaportes.
¿Cómo es el trato con los argentinos?
-Muy bueno, yo no tuve problemas. Recién ahora con el rugby hay un poco más de contacto (Argentina enfrentó a los All Blacks en Wellington por el Rugby Championship).
¿Cómo es la vida allá?
-Los fines de semana se dedican a cuidar el jardín, los tienen hermosos. Hacen vida en familia, salen a caminar. Las nuevas generaciones son más familieras que las anteriores. De hecho los chicos cuando cumplen 15 años se van de la casa a trabajar, es legal tener empleo a esa edad.
¿El regreso a la argentina es para formar tu familia?
-Nos conocimos con mi novia (la esposa este semana) en Nueva Zelanda. Toda nuestra vida pasó allá, pero queríamos casarnos acá y que toda nuestra familia se conozca porque nunca se habían juntado. Queríamos hacer una fiesta para celebrar con todos.
¿No hay problemas para volver?
-Hace poco nos dieron la residencia, tenemos los mismos beneficios que los neozelandeses, por lo que es mucho más fácil vivir, más cómodo. Después de cuatro años de vivir allí, nos dieron la residencia. Nueva Zelanda es un país muy chico que necesita mano de obra. El inmigrante tiene una condición especial ya que se juega por todo. Somos agradecidos del país que nos recibió.
¿Cómo es la educación?
-Muy buena, pero a diferencia de nuestro país en el secundario hay muchas materias que son opcionales. Como por ejemplo historia y geografía. El nivel es bueno.
¿Qué dicen cuando escuchan Argentina?
-Maradona, tango, el rugby, conocen nuestra carne.
¿Qué le podés decir a alguien que piensa emigrar?
-Creo que todas las personas tenemos que pasar algún tiempo fuera del país, para ver Argentina desde otro punto de vista. Para observar las buenas y las malas. A la distancia uno puede ver que hay muchas cosas buenas en nuestro país, y un montón que se pueden mejorar.
¿Volverías?
-Sí, sí, creo que nos ronda en la cabeza la idea de volver. Esta es una etapa de crecimiento personal y de pareja. Queremos aprender otras cosas. Cuando uno piensa en los hijos, le gustaría que crezcan allá pero también me gustaría que sean argentinos. No olvidar las raíces.
¿Qué es lo que más extrañas?
-La familia, los amigos y la comida.
¿Qué ves respecto del Emilio que se fue?
-Me da la sensación que estuve leyendo un libro todo el tiempo, cuando me detengo veo que en estos años tuve una educación constante. |
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