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27-10-2012
A UN AÑO DE LA ELECCION
El radicalismo a través de quien fue el candidato a intendente sostiene que se puso en marcha la maquinaria política y judicial para cambiar el resultado de la elección.
Lo que sucedió el 23 de octubre de 2011 y los días posteriores sigue latente, a un año de la elección la Unión Cívica Radical mantiene la postura sobre lo que sucedió y sigue acusando al oficialismo de cambiar el resultado de la votación. “Ahora pareciera que como está de moda todo esto del relato, también acá en Alberti se quiere hacer un relato de lo que no fue, que pasó distinto. Esto es muy parecido al INDEC que dice que hay 8 por ciento de inflación cuando en realidad es 25. Qué pasó el 23 de octubre. Fue una elección rara, histórica, muy pareja, prácticamente un empate técnico, pero que ganamos nosotros 3.463 a 3.460. No lo digo sólo yo, lo dicen los diarios de aquella época, así quedó constatado en las actas confeccionadas por las autoridades de mesa y ratificadas por los fiscales de los partidos, tanto es así que esa misma noche los que salimos a festejar ni bien se supo el resultado electoral fuimos nosotros. Evidentemente el oficialismo como perdió la elección en las urnas, puso en marcha un operativo tendiente a cambiar el resultado electoral, ellos siguieron todos los pasos que la ley habilita para encontrar un resquicio que en algún momento le permitiese, como la diferencia era tan ajustada, llegar a cambiarlo. Eso es más o menos lo que pasó, lo que a mí me llama la atención es que ahora nos quieran echar la culpa a nosotros. No somos nosotros la víctima, acá lo que se estafó es la voluntad popular que está conformada por todos, los que votaron por unos y por otros. La regla básica y primera de la convivencia democrática es respetar la voluntad popular, si no la respetamos se rompe la convivencia. Entonces, lo que aquí sucedió de inédito, que se hablará por cincuenta años, es que quien perdió no respetó esa regla básica”, señaló Rubén Gamba, candidato a intendente en las elecciones de octubre de 2011.

¿Por qué si el radicalismo tenía la sospecha de fraude no hizo una denuncia penal?

-Bueno, pasó la elección, vinieron todos los pasos, el juez Blanco falló a favor nuestro, la Junta Nacional Electoral con competencia en la provincia de Buenos Aires convalidó ese fallo, no hubo irregularidades en las mesas, es mentira lo que se dice, los resultados coincidían todos con las actas. En realidad, ellos apelan a la Cámara Nacional Electoral que es la máxima autoridad judicial en materia electoral. Y esa Cámara en un fallo arbitrario, seguramente no exento de presiones políticas, siendo que la justicia está contaminada por el poder política, dicta un fallo cincuenta días después que contradice todo lo que había resuelto tanto el Juez Blanco como la Junta Nacional Electoral por unanimidad, con dos de sus integrantes ordena la apertura de ocho urnas y no de todas, si hubiese sido de todas tendría más sentido. No lo hizo porque detectó alguna irregularidad, simplemente lo que sostiene, lo que me parece irracional, es que las urnas de Alberti no coinciden con la tendencia, y la tendencia dice que tenía que ganar el oficialismo. Por eso, uno que dice: el oficialismo usó todo el poder político y el judicial en su máxima instancia para cambiar el resultado electoral. Nosotros lo que ganamos en las urnas lo perdimos en un escritorio de la justicia. Denunciarlo políticamente lo venimos haciendo desde el día de la elección, porque veíamos que podrían ocurrir cosas raras. No hay ninguna duda que se usó toda la maquinaria política y judicial para cambiar el resultado electoral, cuando se cambia por cualquier medio, legal o seudolegal, lo que pasó en la elección es una forma de fraude. Lo que me llama la atención es que esa misma noche de la elección ya estaban hablando de abrir las urnas, estaban tramando algo, yo ingenuo no soy.
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