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| 09-01-2013 |
| TESTIMONIOS DUDOSOS |
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En ocasiones las personas tienen percepciones equivocadas y mienten sin querer en juicios penales |
El falso testimonio es una actividad delictiva que se produce cuando un sujeto, obligado a testificar ante una autoridad judicial, falta a la verdad en sus declaraciones en dicha causa judicial. Es considerado un delito contra la Administración de Justicia al infringir los intereses relativos al eficaz funcionamiento de la actividad judicial estatal.
En la Argentina, el falso testimonio está contemplado en el artículo 275 del Código Penal, el que establece prisión de un mes a cuatro años, para el testigo que afirmare una falsedad o negare o callare la verdad, en todo o en parte, en su deposición, informe, traducción o interpretación, hecha ante la autoridad competente. Dicha pena se agrava en caso que el falso testimonio se cometiere en una causa criminal, en perjuicio del inculpado.
Se dice que un testigo es falso cuando da un testimonio mentiroso, inexacto o cambiado respecto de lo que vieron acontecer
Sin embargo, investigaciones experimentales han demostrado que los testigos “verdaderos” también dan testimonios equivocados aún cuando tengan buena fe. Ello es así ya que en acontecimientos que se han prolongado durante un largo periodo de tiempo es muy difícil para el testigo, especialmente si se trata de niños pequeños, dar datos numéricos precisos.
Quienes han sido víctimas de un delito dirigido contra su persona tienden a sobredimensionar la duración del suceso. Las investigaciones dan por resultado que las apreciaciones temporales de testigos-victimas son muy poco fiables.
Por ejemplo en el caso de un asalto a un banco grabado en video que duró objetivamente 30 segundos, posteriormente los testigos del suceso estimaron –en promedio- una duración de 152 segundos, es decir mas de cinco veces el tiempo real que el suceso habia durado.
En otros casos de asalto, se comprobó que la mitad de los testigos habían estimado que la llegada de la policía al lugar había tardado un cuarto de hora más que la realidad.
En definitiva, lo que los investigadores sugieren es que aún los testimonios de testigos “verdaderos” deben ser analizados teniendo presente que la percepción puede estar distorsionada por la misma intensidad del episodio sufrido.
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