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| 04-02-2013 |
| ALTERAR EL ORDEN PUBLICO |
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Fue infraccionado el dueño de la casa donde se hizo una fiesta privada. De manera alternada los fines de semana se hacen estas reuniones. |
El domingo a la madrugada la Policía le labró una contravención al propietario de una casa ubicada en la calle Patricios, entre Paso y Guemes, por alterar el orden público y la tranquilidad del vecindario. Se trata de una infracción al artículo 77 de la ley 831.
La contravención fue para Matías Javier Cusenier y la competencia le corresponde al Juzgado de Paz de Alberti. Las fiestas privadas son una tendencia que marca el pulso de la noche albertina. Se han transformado en los últimos tiempos en una opción que aglutina lo que en otra época hacían los boliches bailables.
Esta alternativa contrasta con el negocio de la nocturnidad. La “disputa” por la juventud que sale a bailar ha generado más de una controversia. La alternativa son las fiestas privadas ya que con el argumento de una celebración de un cumpleaños se producen estas reuniones que concentran una gran cantidad de asistentes que pagarían un “canon” por las consumiciones de bebidas.
El boliche o las fiestas privadas parecen ser las alternativas nocturnas de estos tiempos. Quienes son propietarios del boliche entienden que las fiestas son una competencia desleal, no obstante no hay ningún argumento legal que impida que se realicen en domicilios particulares. Salvo que alteren el orden público por lo que el dueño de la casa se expone a una contravención.
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