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23-02-2013 |
LUNES Y MARTES SIN CLASES |
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El miércoles habrá jornadas de protesta en todos los distritos y el jueves una marcha a la Casa de Buenos Aires en Capital. |
El conflicto con los docentes bonaerenses por la falta de una oferta oficial de aumento en los sueldos tuvo en las últimas horas una escalada sorpresiva y ahora los gremios anunciaron un paro de 96 horas. Es decir, la reanudación del ciclo lectivo en casi 10 mil centros educativos públicos y privados, donde asisten alumnos de jardín de infantes y primaria no comenzará –por segundo año consecutivo- en la fecha prevista por las autoridades.
El calendario oficial establecía que el 25 de febrero se reabrirían las aulas. Y el 4 de marzo comenzaba el ciclo en el secundario. Pero 3,1 millones de chicos (la matricula de los niveles inicial y primario) deberán esperar porque el Frente Gremial (integrado por FEB, Suteba, SADOP –privados– AMET y UDA) dispuso un paro de 4 días. Además, Udocba –el gremio provincial que responde a la CGT de Hugo Moyano– parará por 3 días.
El Frente Gremial informó anoche que lunes y martes no dictarán clases. Que el miércoles habrá jornadas de protesta en toda la provincia, el jueves una marcha a la Casa de Buenos Aires en Capital y el viernes volverán a reunirse para establecer la fecha de las 48 horas de huelga restantes.
El debut también se postergará en el resto del país, porque los cuatro sindicatos adheridos a la CGT oficial que conduce Antonio Caló anunciaron una huelga para el próximo lunes. Y la mayor central docente del país, la Ctera, más cercana al oficialismo y a la que pertenece el Suteba, también decidiría en una asamblea prevista para hoy una medida similar. “Se aprobarán medidas que incluyen el paro”, anticiparon en la entidad.
En Provincia las negociaciones están estancadas. El pedido de una “tregua” por parte del Gobierno chocó contra la intransigencia de los docentes de la Federación de Educadores (FEB) que en un congreso extraordinario aprobaron un plan de lucha y suspender las actividades en cuatro jornadas.
En la paritaria nacional, el ministerio de Educación cerró la negociación con un aumento del 22%, escalonado en tres pagos. El ministro Alberto Sileoni, admitió que está “preocupado” y aclaró que “arreglamos un 22% para que las provincias cierren por encima”.
Sin embargo, el gobierno de Daniel Scioli ni siquiera pudo elevar una propuesta concreta. Es que requiere de una ayuda de entre 10 mil y 12 mil millones de pesos para pagar una mejora a los 360 mil educadores de la provincia. Hace gestiones ante Nación, por ahora sin éxito.
Las autoridades provinciales pidieron más plazo a los gremios. En los despachos de la Gobernación dicen que “todos los años Buenos Aires recibe aportes de Nación para aumentos, como compensación por el reparto desigual de la coparticipación”. Los maestros y profesores que están en actividad dentro de las escuelas (exámenes y tareas administrativas) esperaban una respuesta. “La tregua será en la calle, peleando por un sueldo digno”, respondió Mirta Petrocini, presidente de la FEB entidad bonaerense que está fuera de las grandes centrales nacionales.
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