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| 12-04-2013 |
| DESECANTO |
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Esa es la palabra que utilizó Jorge Albizzatti para explicar su alejamiento del cargo de concejal. Asociado a las dificultades que tuvo para avanzar en determinados proyectos. |
El día después de Jorge Albizzatti transcurre como siempre, en su consultorio. Hace algunas horas con la aceptación de su renuncia dejó de ser concejal tras integrar el cuerpo deliberativo desde el mes diciembre de 2011. La premisa periodística era saber por qué había decidido alejarse de manera prematura del Concejo. Así lo explicó Albizzatti: “El proceso de elaboración mental de esta decisión viene desde hace tiempo, no es algo que uno toma de la noche a la mañana. Como se acostumbra a decir en estos casos, uno se va por razones personales y es lo que yo escribí en la nota de solicitud de renuncia, y es así. Cuando aduje razones personales, debo decir que no hay una cuestión puntual, no me pasó determinada situación y por eso renuncié. No es que hay determinada dificultad que tengo para cumplir con el rol que el pueblo me otorgó, esto involucra a pensamientos, sentimientos, sensaciones, que determinaron que decida que ya no era conveniente o útil seguir en mi cargo. Es difícil de explicar, incluso cuando se lo comenté a Julio Gazzotti, ya que correspondía porque es el presidente del Concejo y porque es con quien más estuve codo a codo diariamente, le dije que era una especie de decepción, pero me parecía que no era la palabra justa. Luego leyendo en el diario la renuncia de Rafael Bielsa al Sedronar, salvando las distancias y con la mayor humildad, encontré la palabra que me faltaba: él habló de cierto desencanto”.
¿Con qué desencanto?
-En general, creo que en quince meses no logré en lo personal concretar nada útil para la sociedad, para el partido, para mí. Siendo bastante escéptico por mi personalidad, tenía la sensación de que no se iba a modificar en los años sucesivos esta situación. Por lo que creo que si se empiezan a tener esos sentimientos, esas sensaciones y esos pensamientos, hay que dejar el lugar. Cuando digo desencanto, en general, no sólo en el ámbito político sino afuera. Es el desencanto por no haber podido consensuar cosas con la gente, por no haber logrado acuerdos. Un desencanto por mi incapacidad de lograrlo.
¿Se desgató por la exposición que tuvo al asumir un rol para con el partido tras el resultado de la elección y después siendo una figura preponderante en el bloque?
-No, no, no lo sentí así. Para nada. Si es verdad que arrancamos la gestión en un contexto raro, absolutamente infrecuente y esto no lo digo provocativamente y ni quiero generar con esto polémica, a esta altura, cuando ya no soy más concejal, pero arrancamos con el tema fraude que generó un contexto extraño en la relación. Provocó dentro de nuestro partido posiciones heterogéneas que tuvimos que consensuar, mediar, ahí sí que el contexto fue desfavorable. Pero no, no, honestamente no lo atribuyo a un desgaste y a una fatiga. Es verdad que las horas que yo le sumaba, pocos o muchas, a mi trabajo cotidiano como médico me generaban algún tipo de fatiga, pero tampoco pasa por ahí. Pasa por una suerte de desencanto, de sentir que la tarea que uno estaba llevando adelante por causas propias o ajenas no generaba ningún resultado positivo. Tenía la sensación de que no se iba a modificar en lo sucesivo y que iban a ser dos años y nueve meses más con esta situación, y que no pareció conveniente continuar. Yo creo en los renunciantes, yo siento que cuando uno advierte que en determinado lugar no va a ser de utilidad es conveniente dejar el sitio. No dejo de reconocer que me da un poco de..., no sé si es tristeza la palabra, puede ser un sabor amargo por la gente que me ha votado y que a lo mejor se siente decepcionada por eso aprovecho para pedirles disculpas. A los que me entienden les agradezco, a los que no les pido disculpas, además de agradecerles que me hayan acompañado oportunamente.
Albizzatti hizo un agradecimiento “a la militancia del radicalismo que nos apoyó en la campaña, en la gestión, a mis compañeros de bloque, lo voy a personalizar en Julio Gazzotti, en Nora Galmes y Rubén Gil por su colaboración.
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