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| 06-05-2013 |
| VA A PRESENTAR EL DESCARGO |
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Los dirigentes de La Candela harían una presentación ante el tribunal |
El encuentro suspendido a los 45 minutos del primer tiempo que estaban sosteniendo Rivadavia de Chivilcoy y La Candela se resolverá en un escritorio. El tribunal de penas tendrá que dictaminar que sucederá con el partido que fue interrumpido por el árbitro Orlando Rosales por una agresión.
El juez del partido le atribuye la responsabilidad de la suspensión al capitán de La Candela Ezequiel Fernández. Quien al ser expulsado habría intentado abalanzarse sobre Rosales. No obstante los dirigentes de La Candela sostienen que quien resultó con golpes fue el jugador visitante, ya que el árbitro cuando Fernández se le fue encima intentó que el capitán de La Candela no lo alcanzara.
El club albertino debe presentar su descargo ante el tribunal de penas que se reúne el próximo jueves. Así lo van a hacer porque consideran que la acción del árbitro no fue conveniente y que la decisión de suspender el encuentro fue injustificada, más allá que rechazan cualquier tipo de agresión.
Según señalan los medios de prensa de Chivilcoy, el árbitro suspendió el partido por no encontrarse en condiciones anímicas de seguir dirigiendo.
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