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18-08-2013
EL SOL DE VANE VOLVIO A BRILLAR PARA LOS CHICOS
La organización del festejo del Día del Niño tuvo una numerosa concurrencia que participó de todas las propuestas. Hubo juegos, golosinas, juguetes para todos, los sorteos y un show.

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Las lágrimas en los ojos de algunos de los integrantes de la Fundación El Sol de Vane marcaron el desahogo antes del final de la quinta edición que organizaron del Día del Niño. Una vez más el sol volvió a brillar y la celebración salió como ellos esperaban.

Todo comenzó con las coreografías del grupo de la profesora Melisa De Risio. Ese fue el punto de partida del festejo del Día del Niño que organizó la fundación El Sol de Vane, que se inició alrededor de las 13 y se extendió más allá de las 17.

Los organizadores identificados con remeras con la foto de Vanesa o con la inscripción de Fundación prepararon el festejo de manera tal que cada chico tuviese un número para participar de los sorteos de bicicletas y los premios importantes, y aquellos que no resultaran ganadores iban a poder retirar 1 de los casi 2.000 juguetes que reunieron en la campaña.

Al campo de juego del estadio se accedía por la puerta lateral, en el otro acceso se estableció el escenario donde se exhibieron los juguetes y las bicicletas y donde se desarrolló el espectáculo musical.

En la primera parte de la celebración se habilitó un circuito con distintas actividades de las que los chicos podían participar y con hacerlo ya recibían como recompensa golosinas. En ese recorrido estaban los inflables, un sector donde los más chicos podían pintar y dibujar, los juegos de destreza, de precisión y de memoria.

En cada escala hubo colas de chicos que esperaron su turno para participar, mientras en la cantina los dirigentes de los clubes repartieron jugo y alfajores. Mientras tanto en el escenario Blanca Marcón iba anticipando lo que estaba por suceder. Fue así como aparecieron Camilí y los personajes de Disney, con canciones y los personajes que todos los chicos conocen y siguen.

Las dimensiones de la cancha fueron suficientes para realizar los juegos, armar el tradicional “picado” de fútbol para los chicos y para que sus familiares se establezcan hasta con reposeras para compartir la rueda de mate.

Cuando culminó la actuación del grupo musical, comenzaron los sorteos de los juguetes importantes y las bicicletas. Los que tuvieron la suerte de ganarse los premios destacados como las bicicletas, los triciclos, las muñecas grandes, los autos, los peluches, no hicieron la fila, que sí hicieron aquellos que no fueron beneficiados en el sorteo pero que igual como lo dispuso la organización tuvieron su juguete.

El objetivo de organizar el festejo del Día del Niño se cumplió para satisfacción de aquellos que venían trabajando desde hacía mucho tiempo para que todos los chicos tengan su día como lo merecen.
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