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| 24-09-2013 |
| PREMIO DIVINO MAESTRO PARA MARIA INES ARMENTANO |
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La distinción será entregada el 27 de septiembre. Es en reconocimiento a su trayectoria y vocación educativa. |
El próximo viernes se realizará la trigésima séptima entrega de la distinción Divino Maestro, premio instituido por el Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC) y que llevará por lema “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”.
La tradicional estatuilla se entrega como reconocimiento a la tarea de hombres y mujeres que, durante toda la vida, han dedicado sus esfuerzos a la educación como docentes en todo el país y son reconocidos por generaciones de estudiantes como auténticos maestros.
En esta entrega va a recibir la estatuilla la profesora de biología María Inés Armentano “en reconocimiento por su trayectoria y vocación educativa al servicio de la educación católica”. De igual manera en el mes de octubre de 2003 el CONSUDEC decidió distinguir con el premio Divino Maestro al profesor Pedro Arruvito a siete meses de su fallecimiento.
El CONSUDEC premia de este modo a quienes, desde su compromiso de fe en el mundo, reflejaron en sus vidas su labor como notables educadores dedicados a la formación de niños y adolescentes en establecimientos tanto de gestión estatal como de gestión privada, en cualquiera de sus niveles de enseñanza.
La ceremonia comenzará a las 17.30 en la iglesia Del Salvador, avenida Callao 562, donde el arzobispo de La Plata y presidente de la Comisión Episcopal de Educación Católica, monseñor Héctor Aguer, presidirá una celebración eucarística.
La distinción Divino Maestro fue instituida por el Consejo Superior de Educación Católica (CONSUDEC) en el año 1977 y se ha otorgado en forma ininterrumpida, todos estos años. Se originó en la inquietud por “destacar a sacerdotes-religiosos y religiosas, laicos y laicas, quienes en sus Diócesis y Provincias religiosas desarrollan o han desarrollado una labor apostólica-educativa en profundidad, viviendo su compromiso de fe en el mundo, considerando que su ánimo ha sido y es convocado por la meta de la madurez cristiana que es Cristo”.
La estatuilla, sigue el tipo iconográfico de Jesucristo, “Maestro de Verdad” derivada de las estatuas del período grecorromano y ha sido elaborada artesanal y especialmente por las Hermanas de Clausura del Monasterio de María en la Santísima Trinidad de Merlo, Provincia de San Luis.
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