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18-05-2010 |
PARA REVISAR DEL PRO LIGA |
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Desde el compromiso de los equipos hasta la seguridad en el estadio. En la segunda versión se deben ajustar algunos aspectos organizativos para que el torneo tenga mejores resultados. |
La finalización del torneo Pro Liga no fue la que se esperaba. Hubo incidentes que no permitieron la conclusión del encuentro y desmanes que resultaron difíciles de contener dentro y fuera de la cancha.
Lo que se pensó como un torneo que posibilitaría la reinserción en el fútbol de aquellos que no tienen espacio en la competencia oficial, terminó siendo una propuesta que con el transcurrir de las fechas dejó mayores interrogantes.
Estas inquietudes están relacionadas con la falta de entusiasmo de algunos equipos que no pudieron completar las alineaciones titulares y debieron recurrir a jugadores que no estaban en la lista de buena fe.
En un comienzo se empezó dirigir los partidos con un árbitro y 2 jueces asistentes, en la fecha previa a la final se disputaron los encuentros con 2 árbitros que se repartieron la cancha a falta de uno para armar la terna.
A la luz de lo sucedido en el partido definitorio los organizadores deberían considerar la posibilidad de contar con la presencia policial que de alguna manera aplacaría los ánimos y no se llegaría al extremo de correr al árbitro por todo el campo de juego e inclusive en la zona de los vestuarios, más allá de que la actuación del juez haya sido discutida.
Como atractivo para que la gente concurra al estadio a observar los encuentros se había anunciado que se iban a hacer sorteos de premios por cada fecha, no hubo una comunicación oficial que reflejara por qué no se cumplimentó lo que se había publicitado en los medios de prensa.
El torneo cobró en emotividad en la última fecha con la posibilidad de que los dos equipos que se enfrentaron tenían chances de ser campeón, pero al definirse esta instancia quedó sin jugarse el último partido del campeonato que por lógica debería programarse para este domingo.
También quedó sin efecto la entrega de premios que se iba hacer el domingo pasado al finalizar el partido entre Villa Ortíz y San Lorenzo, los incidentes no permitieron que se consagrara al campeón y que este equipo pudiese dar la vuelta olímpica y festejar el título con el trofeo.
Las observaciones que se hacen sobre la primera versión del torneo Pro Liga representan la posibilidad de mejorar para el clausura que comenzará a disputarse después del mundial. Si la intención es lograr que este torneo sea el embrión de la futura liga local hay que ajustar algunos aspectos organizativos que quedaron en evidencia.
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