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28-04-2010 |
TIEMPO DE HOJAS |
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Las hojas de la arboleda vuelven a cubrir la ciudad y otra vez se comienza a debatir sobre lo que hay que hacer con las plantas y la recolección. Se armó una cuadrilla que está avocada a la tarea de juntar hojas. |
En esta época del año otra vez se instala la problemática de las hojas que caen de la arboleda Municipal. Se empiezan a acumular no sólo en las veredas sino también en los laterales de las calles que se cubren y esto, además de significar una mala imagen, representa un problema para el escurrimiento del agua por las bocas de tormenta.
La presencia de hojas en las veredas es responsabilidad de los frentistas, las que están en la calle le corresponde al Municipio retirarlas. El equipo que levanta las hojas está funcionando pero no da a vasto con toda la cantidad que hay esparcida en la ciudad.
De hecho han sumado una cuadrilla que trabaja con los carros en las calles avocada a la tarea de juntas las hojas. Cada año para esta época se plantea esta cuestión y se vuelve recurrente el problemática de las hojas y de la poda de las plantas. Otro tema que está legislado por el Concejo Deliberante y a pesar de ello, algunos frentistas han decidido hacer la poda sin esperar una definición del gobierno. Con lo cual no sólo se acumulan hojas, también en algunas veredas hay ramas producto de la poda particular que está prohibida por ordenanza.
¿Hay que podar o no hay que hacerlo? ¿Si se poda se elimina la gran cantidad de hojas? ¿Si se cortan las plantas se atenta contra el arbolado público? Son preguntas que cada año para esta época aparecen y que representan una situación que genera opiniones encontradas.
Hay una cuestión de fondo que debería resolverse como proyecto de ciudad: ¿los vecinos son partidarios de tener un arbolado frondoso o prefieren plantas con pocas ramas que generen menos hojas? Si de retirar las hojas se trata, se instrumentó un mecanismo para que no se acumulen en las calles y evitar los taponamientos de los desagües, a pesar de que el trabajo es constante no se logra retirar todo lo que se cae, de igual manera los frentistas deberían impulsar acciones para que no haya cantidad en las veredas.
Otra inquietud que surgió como consecuencia de la caída de las hojas es el destino que se les da una vez recogidas, porque hubo quejas de los vecinos al considerar que se depositan en lugares donde no corresponde ya que el depósito final debería ser el basural.
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