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22-03-2010
UNA ODISEA DE 40 MINUTOS
La familia Elliff fue sorprendida mientras dormía por 3 ladrones que los amenazaron. Uno de los sujetos golpeó al hombre y lo maniató.
La mujer de Ricardo Elliff definió lo sucedido en su casa esta madrugada como una película de terror. El dijo que le pareció por algunos segundos estar en un sueño, se pensó que le estaban haciendo una broma, de golpe se dio cuenta que era cierto. “Entraron dos tipos en la pieza, estábamos durmiendo, fueron a la pieza del nene primero y después lo trajeron a la habitación nuestra, amenazaron que iban a la pieza de las nenas, mi señora les dijo que le trajeran las nenas, todo el tiempo amenazándonos, nos decían que nos iban a volar los sesos, que nos iban a matar, hijo de punta dónde tenés la plata, así todo el tiempo. En un momento me dijeron ponete boca abajo, me pusieron las manos detrás de la espalda, me ataron las muñecas y me llevaron arriba porque yo les dije que ahí tenía la plata. Primero no podían abrir al caja porque está rota la manija, me pedían los dólares, yo les dije que no tenía, que sólo había algunos que junto en una caja de 5 y de 10, se llevaron todo eso, me dejaron encerrado, a mi señora y a los chicos también, lo único que yo les preguntaba es si ellos estaban bien. Actuaron como si no pasara nada, estuvieron unos 40 minutos adentro de la casa. Yo esperaba que esto pasara en Alberti, no creía que iba a ser tan pronto, ni pensé que iba a ser el primero. Pero bueno, pasó, agradezco a los tipos estos que entraron que no nos hicieron nada, es lo más importante de todo”.

-¿Sabían lo que venían a buscar?

- No, me parece que no estaban tan seguros. Venían a buscar dólares, en definitiva se llevaron lo que había y no insistieron tanto con el tema de los dólares.

¿Los golpearon a ustedes?

- Me pegaron 2 o 3 trompadas y me ataron las manos, me quedaron las muñecas marcadas. No golpearon ni a los chicos ni a mi mujer.

¿Fue una odisea para todos?

- Si, la verdad es que me llama la atención que en un pueblo como Alberti pase esto. Hoy yo estoy agradecido que no nos pasó nada, la plata no me preocupa, lo que me preocupa es la salud de cada uno de nosotros. Lo que más lamento profundamente es vivir en un pueblo así de esta forma, y en un país así también porque Alberti es una imagen de lo que pasa más arriba. No tenemos seguridad para nada. La policía está en la plaza y en el acceso, y no cuida las calles de acá. No me explico cómo pasó una cosa de estas acá en Alberti, y si les hubiera pasado algo a los nenes, quién es el responsable. Espero con esto que la gente se ponga las pilas y no le pase más a nadie.
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