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01-03-2010 |
YESICA ALVAREZ, REINA DEL CARNAVAL |
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Lucas Gallo fue elegido rey y la elección de los príncipes recayó en Natalia Miola y Juan José Mauro. Hubo 9 postulantes entre hombres y mujeres. |
Entre las 5 postulantes el jurado determinó que Yésica Alvarez, la representante del Club La Candela, sea la reina de los carnavales 2010 y represente a nuestra ciudad en la elección provincial en la ciudad de 25 de Mayo. La elección en la última noche se completó con la coronación como rey de Lucas Gallo (Comparsa Azul y Ritmo) y como príncipes a Natalia Andrea Miola (Club Yugny) y Juan José Mauro (Cámara Albertina de Microempresarios).
La elección de la reina comenzó pasadas la medianoche cuando ya habían actuado las comparsas “Alegría del Carnaval”, “Azul y Ritmo” y la murga “Soñadores de la Luna”. Los 9 postulantes caminaron en hilera encabezados por la reina del 2009 Noelia Carbone, recorrieron el tramo de la avenida Vaccarezza desde el Centro Cívico hasta donde se ubicó el escenario, en la intersección con Belgrano. Allí estaba el jurado que previo a la presentación en el corso había estado con los postulantes en la Municipalidad.
Los postulantes a la elección 2010 fueron: Yésica Alvarez y Federico Elías por el Club La Candela, Vanesa Rodríguez y Lucas Gallo por la comparsa “Azul y Ritmo”, Natalia Andrea Miola por el Club Yugny, Azucena Elías por la localidad de Mechita, Bernardo Cattáneo, Erika Elizabeth Gutierrez y Juan José Mauro por la Cámara Albertina de Microempresarios.
El jurado de la elección estuvo integrado por Sonia García, Gustavo Alvarez, Ivana Sozzi, Noelia Carbone y Paula Solari. Cada integrante fue elegido por sus conocimientos en determinada actividad relacionada con la elección.
Una vez que hizo su segunda pasada la comparsa “Azul y Ritmo” y antes del show de Jorge Zunino, el animador Raúl Poggi anunció que Juan José Mauro y Natalia Andrea Miola eran los elegidos como príncipes y Yésica Alvarez y Lucas Gallo como reyes del carnaval 2010.
Un párrafo aparte merece la falta de consideración del público que se agolpó en torno a los postulantes y no permitió que se viera la presentación inicial y la coronación. Los que habían abonado su ubicación pudieron observar muy poco de la elección porque al no poder subir al escenario por el sonido la visión quedó muy reducida y más acotada aún con la gente que se ubicó “encima” de los postulantes.
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