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| 16-11-2009 |
| DISPUTA POR EL ESTADIO DE FUTBOL |
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El comienzo de las obras para que San Lorenzo juegue el Torneo Argentino le generó un perjuicio a La Candela en el Torneo de la Liga de Bragado. |
En los últimos años el estadio Juan Manuel Sasso viene siendo motivo de disputas. La última se originó el pasado fin de semana cuando empleados del gobierno Municipal pusieron en marcha un operativo para establecer las reformas que le permitan a San Lorenzo jugar el Torneo Argentino C y por este motivo La Candela no pudo disputar los encuentros de sus categorías mayores porque a criterio de los árbitros el lugar no ofrecía garantías.
Las disputas por el estadio se fueron acrecentando con la concesión en comodato del lugar a La Candela. Esa decisión que en su momento adoptó el Poder Ejecutivo y que tuvo el respaldo del Concejo Deliberante no fue bien recibida por los referentes de San Lorenzo.
A partir de ese momento debieron coexistir en un ámbito donde hubo más divergencias que coincidencias. En voz baja era frecuente escuchar que el alquiler de la cancha era caro, que a su vez el lugar no se mantenía como correspondía. Esas voces fueron moneda corriente para aquellos que frecuentan el estadio realizando la tarea periodística.
Con la posibilidad de jugar el Torneo Argentino C las diferencias se acrecentaron. Sobre todo cuando quien jugó fue San Lorenzo. De ahí que la dirigencia del equipo azulgrana decidió emprender un proyecto ambicioso como es la construcción de su estadio para jugar de local en su sede.
Mientras tanto, y a pesar de las diferencias, siguieron conviviendo. Pero algo se rompió la semana pasada con la irrupción de los empleados Municipales en el estadio. Los dirigentes de La Candela se quejaron porque nadie les había avisado que iban a comenzar las obras y fueron más categóricos cuando se encontraron que la tribuna que da al parque Municipal había sido retirada sin darle la posibilidad al concesionario del desarmarla.
En la vereda de enfrente están aquellos que cuestionan la concesión porque dicen que el comodato se planteó con determinadas exigencias que no se cumplieron lo que en definitiva estaría habitando al Municipio para retirarle la tenencia al club.
Los unos y los otros. Ellos y nosotros. Una dicotomía que se profundiza más allá de la rivalidad deportiva. Cuando se escuchan las distintas voces no queda menos que preguntarse si es tan difícil ponerse de acuerdo cuando todos deberían perseguir los mismos objetivos. Tal vez los tengan, pero deben ir por caminos diferentes. Mientras tanto se impone un interés sectorial por encima de interés general y esa no es la manera de construir un proyecto.
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