VOLVERÍA A FUNCIONAR EL PEAJE DE GOROSTIAGA

De acuerdo a una publicación que hizo el Semanario Protagonistas de la ciudad de Mercedes, el gobierno nacional planea la instalación de cinco cabinas de peaje en el recorrido de Ruta 5, una de ellas sería la de Gorostiaga.
En los últimos días en los que el Gobierno nacional dispuso la disolución de Vialidad Nacional y la Justicia le dictó una cautelar para frenar la determinación del Ejecutivo, se conocieron detalles sobre la pretensión futura del Estado en materia de concesiones viales.
Las rutas nacionales van a pasar a manos privadas y en medio de todo el proceso se resuelve licuar Vialidad, ya se había intervenido Corredores Viales y el panorama hacia adelante no aparece alentador bajo ningún punto de vista. La idea de poner nuevamente los caminos en manos del sector empresario, como si eso hubiese sido garantía de mejores condiciones de transitabilidad, naufraga en un mar de dudas y de escasas exigencias, con más cabinas de peaje.
Si, con más cabinas de peaje. Algo que el Semanario Protagonistas había anticipado hace largos meses. Aquella vieja estructura que a comienzos de siglo quedó sin operaciones entre Suipacha y Chivilcoy, parece que recobrará vida para complicar aún más los intereses de la región.
Todo indica que Gorostiaga revivirá. Y así nuevamente con solo recorrer los primeros cincuenta kilómetros de la Ruta Nacional 5 los usuarios deberán pagar dos veces: en el kilómetro 86 de la cabina de Olivera y en la nueva que renacerá en el Km 139. Un revival de los 90. Es decir que el agregado en territorio pampeano a la altura de Lonquimay sería la quinta cabina que pasará a tener la RN5.
A todos esto la concesionaria que tome a su cargo la ruta no tendrá mayores exigencias más que algunas obras menores que ya están estipuladas. En concreto el denominado tramo Pampa, en los 20 años que piensan cederlo a manos de los privados, contempla en los primeros años de concesión, solo un trabajo entre el Km 449 y el 496. Una repavimentación de poco más de 45 kilómetros que se había iniciado y paralizado.
En lo que la propia Vialidad define como etapa 2, hay previstos trabajos de bacheo, ensanche de calzadas en pocos kilómetros, arreglo de banquinas, colocación de barandas metálicas en algunos sectores, construcción de algunas paradas de micros y señalización vertical y horizontal.
Son alrededor de 10.000 kilómetros de ruta los que pasarán a manos privadas y lo que sucede con la Ruta 5 se repite en otras. La privatización de rutas contempla 135 % más de cabinas. Según los análisis realizados por especialistas, de las 40 cabinas que hoy existen pasarán a ser 94 (un 135 % más), lo cual implica que deberá pagarse un peaje cada 97 kilómetros recorridos, en promedio, sin dejar de mencionar que también está planeado un nuevo ajuste en los valores de las tarifas.
Habrá que estar atento por estas horas cuál es la reacción de comunidades como la de Suipacha y Chivilcoy, dos localidades que tienen relaciones cercanas y a las que se les impondrá una aduana en medio de ellas.